jueves, 6 de marzo de 2014

EL PESO DE UN CAÑON

Mi compadre Juan Valdivia y yo eramos mineros, cuando nos unimos a la insurgencia, bajo lar ordenes de don Ignacio Rayon, ayudamos como artilleros y zapadores. Yvino el combate aquel, en campo del Grillo. Los insurgentes la llevabamos mal. No teniamos agua, y encima se trono la cureña del cañon. Y entonces Juan me dijo: - Compadre: me voy a poner a gatas y me va amarrar el cañon, lo apunta y lo dispara a la puerta de la hacienda ¿estuvo?. Yo trague saliva, pense que Juan estaba loco. El era conocido por su fuerza fisica y podia cargar un cañon, si pero el impacto era otra cosa. Hice lo que pedia y el se acomodo para que el cañonazo pegara justo en la pocision española. Confudndidos entre escombros, les sorprendio el ataque nuestra infanteria y ganamos. Entramos a la hacienda y obtuvimos agua ¿Quieren saber que ocurrio con mi compadre?, quedo enconrvado para toda la vida, pero sobrevivio; pudo ver el final de la guerra y el resultado de su valiente accion.

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